“Me pregunto si las estrellas se iluminan con el fin de que algún día cada uno pueda encontrar la suya” (El Principito)

Érase una vez…

El cuento es sin duda una de las herramientas imprescindibles dentro del aula. Desde pequeños debemos acostumbrarles a escuchar historias, enseñarles a soñar a través de las letras, mostrarles que tras ellas se encuentran personajes mágicos a los que merece la pena conocer. Esto les hará tener inquietud por la lectura y, con el tiempo que debemos permitirles, terminarán siendo ellos mismos los que digan las palabras mágicas… había una vez…

Ser cuentacuentos debe ser una habilidad del maestro y, como no… de los padres. Leerles en voz alta, narrarles entrañables aventuras, es una fuente de valor emocional, cognitivo, personal.  Es una ritual que debe de formar parte de la vida del niño lo antes posible.

Ese momento en el que sientes como te miran atentamente mientras avanzas en la lectura, como se sorprenden y la curiosidad le lleva a realizar preguntas sobre lo que están escuchando, como buscan en su biblioteca aquél libro para ese ritual tan especial…Hay cosas que no debemos perdernos como padres, ese momento único en el que solo estáis los dos y un montón de aventuras sin salir de una habitación.

Para ello no sólo es importante el momento, también es importante la lectura elegida.

¿Qué conseguimos con el cuento?

• Fomentar el hábito de la lectura. Cuanto antes empecemos, antes formarán los libros parte de la vida del niño. 
• Trabajar la capacidad de escucha y de atención.
• Una buena elección de los cuentos aporta un gran componente de valores.
• Se trabajan las emociones.
• Potenciamos la imaginación.

Algunas recomendaciones que os ayudaran a abrir las puertas a los más pequeños a este maravilloso mundo:

·         ¿A qué sabe la luna? Michael Grenie

·         Adivina cuánto te quiero. Sam McBratney

·         Un beso antes de desayunar. Raquel Díaz Reguera

·         La pequeña Oruga Glotona. Eric Carle

·         Yo mataré monstruos por ti. Santi Balmes