Esta mañana me levanté con un mensaje de una persona muy
especial que me deseaba un buen día. Es algo que no me ocurre con normalidad y
que creo debería de ser un detalle obligado entre las personas que mantienen
algún tipo de relación, da igual cuál, amigos, conocidos, compañeros… No
importa la forma, por mensaje, Facebook, twitter… al cruzarte por el pasillo,
en el ascensor, al despedirte…no ocurre.
Entramos en una rutina protocolaría de buenos días, buenas tardes, de un
emoticono una vez acabada la conversación, de dos besos al vernos,
presentarnos, despedirnos o por costumbre… Nadie se levanta por la mañana, coge
el móvil, se acuerda de una persona a la que no le unen lazos familiares y le
desea un buen día.
Hoy cuando revisaba la poca actividad de mi teléfono me
hizo recapacitar… ¿por qué no lo hacemos? Sencillamente porque no entra dentro del
protocolo. No es uno de los puntos de la buena educación, es cuestión de
interior, de saber que eso puedo cambiar el día de una persona, de demostrar
con unas pocas palabras que estás ahí, al otro lado, aunque no me conozcas lo
suficiente, aunque aún no nos hayamos tomado ese café del que alguna vez
hablamos…
En muchos casos es
la timidez la que nos priva de tener un pequeño gesto que saque una sonrisa
espontánea, sin motivo, porque sí…
Encontrar en el camino personas que me enseñen cada día
que hay una cara B en mi historia me hace feliz.
Estoy segura de que a ella no le importará que os
traslade parte de su mensaje, pues es importante para hablar de la actitud ante
un concepto tan subjetivo como la Felicidad:
Durante un seminario para matrimonios, le preguntaron a
una mujer:
-¿Te hace feliz tu
esposo? ¿Verdaderamente te hace feliz?
En ese momento el
esposo levantó ligeramente el cuello en señal de seguridad, sabía que su
esposa diría que sí, pues ella jamás se había quejado durante su matrimonio.
Sin embargo la esposa respondió con un rotundo
- No... no me hace feliz
Y ante el asombro del esposo... continuó:
-No me hace feliz...
¡Yo soy feliz! ...
El que yo sea feliz o no, eso no depende de él, sino de
mí.
Yo soy la única
persona, de quien depende, mi felicidad.
Yo determino ser
feliz en cada situación y en cada momento de mi
vida, pues si mi felicidad dependiera
de alguna persona, cosa o circunstancia sobre la faz de esta
tierra…tendría serios problemas.
Todo lo que existe en esta vida cambia continuamente. ... El ser humano, las riquezas,
mi cuerpo, el clima, los placeres, etc.
Y así podría decir una lista interminable.
A través de
toda mi vida, he aprendido algo;
decido ser feliz y lo demás lo llamo.... “experiencias”: amar, perdonar, ayudar,
comprender, aceptar, escuchar, consolar…
Hay gente que dice:
- No puedo ser feliz... porque estoy enferma, porque no tengo dinero, porque hace mucho calor, porque alguien me insultó, porque alguien ha dejado de amarme,
porque alguien no me valoró.....
PUEDES SER
FELIZ.......
aunque estés
enfermo,
aunque haga calor,
aunque no tengas
dinero,
aunque alguien
te haya insultado,
aunque alguien no te ame o no te valore…
La vida es como andar en bicicleta, te
caes…sólo si dejas de pedalear.
Empieza tu día con una sonrisa y no permitas que nada ni nadie la
borre de tu rostro.
¡SER FELIZ ES
ACTITUD!
Lo comparto, pues no podemos responsabilizar a los demás
de algo que solo y exclusivamente depende de nosotros.
Conocí a Javi unos años antes de que tuviera el
accidente, pude disfrutar de algunas risas y momentos que he recordado durante
todos estos años... su padre hablaba de él, con orgullo y preocupación, muy poco
tiempo antes de que estuviera a las puertas de acabar en la academia. Ahora, muchos años después, no quiero
imaginarme cómo han tenido que readaptarse a una nueva vida que ellos no
eligieron.
Os dejo el enlace de la noticia que esta tarde, por
casualidad, apareció en mi pantalla.
Sobran las palabras, nadie mejor que él para contaros su lucha.
¿Hace falta que explique ahora qué es la felicidad? Tu
sonrisa, 20 minutos, el olor a mar, los días de lluvia, una llamada…
Os deseo un buen día.
“La felicidad no es un destino
es la actitud con la que se viaja por la vida”
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